El proceso de desahucio comienza con la presentación de la demanda en el juzgado. Para ello:
1- El abogado que te asignemos redactará la demanda que presentará en el juzgado a través del procurador.
2- Deberemos esperar a que el juez admita a trámite la demanda.
Una vez se admita a trámite, el juzgado notificará la demanda al inquilino. Este dispondrá de 10 días hábiles para pagar u oponerse a hacerlo. En este punto, ya conoceremos la fecha prevista de la vista (juicio) y el día que se efectuará el desalojo forzoso del inmueble (denominado lanzamiento). En ocasiones, el juzgado podrá modificar esta fecha.
El inquilino, una vez le sea notificada la demanda, tendrá varias opciones:
Si el inquilino paga en este momento, el contrato de alquiler se mantendrá en vigor si
es la primera vez que se produce un impago. De lo contrario, el contrato quedará resuelto
y el inquilino, aun habiendo pagado, deberá abandonar el inmueble.
Si el inquilino se opone y la sentencia es favorable al propietario, se condenará al inquilino al pago y se le obligará a abandonar la vivienda o local.
Si el inquilino no contesta o no comparece, el juez dará por finalizado el procedimiento condenando al inquilino al pago y obligándole a abandonar el inmueble. Esta es la situación más habitual.
Si el inquilino entrega las llaves, su abogado solicitará que continúe el procedimiento judicial para que se determinen las cantidades adeudadas y se dicte sentencia que permita al propietario recuperar legalmente la posesión. Si el inquilino le ha dejado las llaves en el buzón o crees que ha abandonado el inmueble, contacta con el gestor de su caso o tu abogado.
3- Una vez el juez haya dictado una resolución, si el inquilino no paga voluntariamente las cantidades a las que ha sido condenado, es posible presentar una demanda de ejecución para pedir que se embarguen los bienes del inquilino.
Este sería el funcionamiento normal del proceso judicial, pero ten en cuenta que puede ser que el procedimiento se dilate, entre otras causas, porque el inquilino solicite el beneficio de justicia gratuito o porque los servicios sociales deban intervenir en aquellos casos en que los inquilinos puedan estar en una situación de vulnerabilidad.
Cada caso, es diferente. El gestor de tu caso, siempre te informará de cómo va desarrollándose tu caso de manera personalizada.